Las acciones rescatables constituyen una clase especial de acciones que pueden ser redimibles bajo unas condiciones establecidas en el acuerdo de emisión. Las acciones rescatables son jurídicamente acciones y sus titulares gozan de todos los derechos y protección que las leyes de sociedades de capital y del mercado de valores proporcionan a los accionistas. Sin embargo, desde un punto de vista económico-financiero, las acciones rescatables proporcionan a sus titulares de una certeza en la remuneración, lo que hace que muchos autores las lleguen a considerar como productos financieros híbridos Como principal ventaja para una empresa que utilizase este tipo de financiación se encontraría su acotación temporal, que le permitiría volver a decidir en un corto plazo de tiempo sobre la mejor estructura de financiación. Para los inversores, este producto les permite beneficiarse de las características de la renta variable, pero elimina algunos riesgos propios de la misma, como el de liquidez o el de la posibilidad de tener pérdidas patrimoniales en el momento de la enajenación del valor.